El descubrimiento del café…
Se atribuye al pastor etíope Khaldi Sheperd. El cual observó un comportamiento extraño en su rebaño al mordisquear una especie de bayas mientras pastaban, estas brincaban alegremente. Se le ocurrió hacer una infusión con esos frutos para sentir también él ese efecto estimulante. Cuando lo probó, ante su horrible sabor, tiró las bayas al fuego. Así, poco a poco, empezaron a tostarse las semillas de su interior, de este modo descubrió el maravilloso aroma del café tostado
El primer bar de café…
Apareció en Constantinopla en 1554.
El café llegó a Europa…
Mediante mercaderes venecianos que lo definieron como un “vino árabe”.
Existen dos variedades…
Botánicas predominantes: Arábica (69% de la producción mundial) y Robusta (el 31% restante).
Cuando se mezclan diferentes variedades, e incluso diferentes tuestes, hablamos de un blends de cafés, como el café es un producto que proviene de “una fruta de temporada”, en cada cosecha varian los sabores, para evitar esos cambios en el producto final, se mezclan cafés con diferentes perfiles sensoriales. Si falta un café determinado en cierto periodo de año, se le reemplaza con otro café que tenga un sabor parecido, y así mantenemos el mismo perfil
En Sudamérica... se produce la mayor parte del café que se consume en el mundo.
España y Francia son los únicos países europeos donde se cultiva café. Estos países no tienen en su interior un clima propicio para el cultivo de café, pero en las Islas Canarias y la Isla Reunión, si.
Los sabores amargos…
Ácidos y dulces se perciben en lugares diferentes de la lengua.