La extracción y la crema
El proceso durante el cual se realiza la filtración se llama erogación. El tiempo de duración de este proceso debe rondar los 20” y los 25” y está en función del punto de molido. Cuanto más se alargue la erogación, mayor será la extracción de cafeína, aceites, ácidos grasos, etc. y también mayor será la cantidad de celulosa y sólidos en suspensión en la bebida final. La dosis final del producto filtrado debe oscilar entre los 25 y 30 ml por taza.
Si la dosificación y el punto de molido son correctos, la extracción es como “una cola de ratón”. La extracción nunca debe ser demasiado rápida, discontinua o con burbujas. Esta es la consecuencia de un punto de molienda demasiado grueso y/o la dosis de café es insuficiente. Aunque tampoco debe ser demasiado lenta, discontinua o “pasan la gota”, entonces esto es la consecuencia de un punto de molienda demasiado fino y/o una medida de café excesiva.
El resultado de una extracción perfecta es una crema de color avellana con sombras rojizas. Es lo que se conoce como “tigratto”.